Pan de nueces con yogur de coco y frambuesas

Seguimos innovando con los panes hechos en el micro, tan rápidos y tan versátiles. Con la receta de hoy saldrán dos panecillos, ideal para compartir el desayuno con otra persona o para dejar preparado el desayuno del día siguiente 🙂
 

Necesitamos:

  • 2 huevos
  • 2 cucharada de nueces de macadamia y 1 cucharada de nueces pecanas remojadas
  • 2 cucharadas de yogur de coco
  • 1 cucharadita de levadura química o bicarbonato (solo si la toleráis, ya que es solo para que quede una textura más esponjosa)
  • Especias al gusto: canela, cacao y unas gotitas de esencia de vainilla, en este caso.

Las nueces de macadamia y las nueces pecanas las dejamos en remojo unas horas o la noche anterior si nos acordamos. Y lo mismo con la semillas de chía que tendremos que dejarlas a remojo para que suelten bien sus mucílagos. Mezclamos todos los ingredientes y batimos. Si le hemos echado levadura, esperamos dos minutos para que se gasifique más la masa. Repartimos en dos tazas y las ponemos 5 minutos al micro cada una. Queda muy esponjoso, pese a no utilizar ninguna harina.

Después lo podéis acompañar con el yogur de coco (que ya que lo hemos abierto para la receta, lo reutilizamos, jeje) y unos frutos rojos, como unas ricas frambuesas. ¡Buen provecho!

Sándwich de pollo con jamón y queso, con judías verdes

Pechugas de pollo con judías suena aburrido. Pero unos mini-sándwich de pechugas de pollo con jamón y queso calentitos con unas judías salteadas con salsa de tomate, orégano, jengibre y cúrcuma, parece que ya cambia la cosa. Y si ya los vemos en la foto, y si ya los probamos, nos parecerá un menú maravilloso 🙂

Para hacer las pechugas podemos usar la misma sandwichera, tal y como se ve en la foto, y añadimos el jamón y el queso, como si fuera un sándwich.

Para acompañar estaría bien incorporar alguna verdura que toleremos. En este caso hemos puesto judías verdes salteadas con salsa de tomate natural (si la tenéis que comprar, fijaos que solo sea tomate triturado) a la que hemos añadido orégano, jengibre, cúrcuma y un toque de nuez moscada.

La cantidad de judías de la foto es alta (baja en FODMAPs sería solo una ración de 75 gramos, ya que raciones más altas contienen sorbitol), pero hay gente que no tiene problemas con los polialcoholes y las judías le sientan bien. Si ese es tu caso, aprovecha y toma una buena ración de acompañamiento 🙂

Otro truco para que sienten mejor es comprarlas en bote ya cocidas. En general las verduras o legumbres ya cocidas que vienen en botes, tienen menos contenidos de FODMAPs, ya que se pierden en los procesos de cocinado industrial y en el propio agua en la que se conservan. Así que pueden ser una buena opción para introducirlas o en fases iniciales de la dieta. Además, son fáciles de consumir y, como en este caso, solo nos hace falta pasarlas por la sartén con un poco de aceite, con nuestra salsa de tomate (en la medida que la toleréis) y con nuestras especias.

Que aproveche!

Torti-crepe de espinacas con salmón ahumado y queso

Hoy os propongo unas ricas torti-crepes de espinacas. ¿Por qué se llaman torti-crepes? Porque están a medio gas entre una tortilla y una crepe 🙂

Para la masa solo necesitamos dos huevos y dos puñados de espinacas que batiremos hasta conseguir nuestra masa color verde. Después a la sartén con un poquito de aceite, y vuelta y vuelta como una tortita normal.

Para el relleno ya nos podemos dejar llevar por nuestra imaginación. En este caso lleva una combinación sencilla pero que nunca falla: salmón ahumado y queso!

Si tenemos problemas con la lactosa, podemos poner un queso sin lactosa o buscar un queso muy curado, cuyo contenido en lactosa es muy reducido. Incluso podríamos poner otros quesos como mozzarella, feta, cheddar o brie, pero siempre respetando una porción de 40 gramos.

Y aunque no tengamos problema con la lactosa, es mejor buscar un queso elaborado con leche de cabra u oveja, por intentar evitar la problemática caseína A1 presente en los lácteos de vaca. Y para rizar más el rizo, yo que soy muy fan de los bichitos, iría un poco más allá, y buscaría un queso de cabra u oveja elaborado con leche cruda. Como recomendación, hay un queso «añejo fuerte» elaborado con leche cruda de oveja que venden en Mercadona que está muy top 🙂

Trucha a la plancha con ensalada variada

Hoy os propongo un platito de trucha a la plancha con ensalada variada. Ya sabéis la importancia que tiene el pescado azul y su gran aporte de omega 3, fundamental para todos, pero más especialmente para todas aquellas personas que sufren inflamación intestinal.

Nuestra ensaladita de hoy tiene un poco de todo, como a mí me gusta, para incluir muchos nutrientes, muchos colores y menos acumulación de FODMAPs: pepino, aguacate, cuatro tomatitos cherries (son muy cómodos para añadir poquita cantidad), nueces pecanas, pipas de calabaza y pepitas de granada. No me cansaré de insistir, en esta época, lo bueno que es añadir unos granitos de granada a nuestros platos. Aliñamos con aceite de oliva, vinagre de manzana, un poquito de eneldo y listo.

Y sí, ya sé que cortar todo esto en cachitos tan pequeños es toooodo un trabajo, pero ¿y lo bonito que queda tu plato después? ¿cómo es esa sensación de ponerte a comer a la mesa? ¿a que parece que tienes menos restricciones? 😉

Tampoco nos olvidamos de nuestra rodajita de limón para aliñar nuestro pescadito. Aunque si tenéis problemas de hipoclorhidria, podéis usar el limón para exprimirlo en un vasito de agua 15 minutos antes de comer y así favorecer la secreción de ácido gástrico. Y otro truco podría ser tomar primero el pescado con vuestro buen aliño de limón (ya que las proteínas estimulan la secreción del ácido estomacal) y después comer la ensalada. Cada cuerpo es un mundo y hay que ver lo que le va mejor a cada uno.

Fiambre de pavo casero con huevo y brotes verdes

A veces encontrar un fiambre de pavo en el súper que no tenga aditivos o ingredientes indeseados es tarea difícil. Por eso yo suelo recomendar hacer el fiambre de pavo casero y nos evitamos esos quebraderos de cabeza. Porque, además, es súper sencillo y muy socorrido.

Solo tenemos que comprar las pechugas de pavo frescas y enteras, y untarlas bien con aceite, sal y las especias que queramos: orégano, albahaca, cúrcuma, pimienta… (mejor evitaremos ajo o cebolla en polvo). O también podemos untarlas solo con aceite de oliva y sal, para conseguir un fiambre neutro, y después añadir las especias que queramos una vez en el plato. Esto es muy versátil. Las meteremos en el horno a 180º durante 45 minutos más o menos y ya tendremos nuestro fiambre listo.

Si lo queremos cortar en lonchas finitas será mejor que lo dejemos enfriar primero, y si lo queremos usar en plan lonchas gorditas, puedes sacarlo directamente del horno y servírtelo en plan plato de comida. En la foto: fiambre de pavo con especias aparte (canela, cúrcuma, jengibre y pimienta), con variado de brotes verdes y dos huevos a la plancha.

A mí me gusta hacer varias pechugas de pavo a la vez, porque son muy cómodas para congelar e ir sacando según necesidades 🙂

Pechugas de pollo con acelgas rehogadas con jamón

A veces tenemos la sensación de que en una dieta baja en FODMAPs no podemos comer verduras. Y no es así, de hecho, son una parte muy importante, y aunque es cierto que a veces tenemos que jugar con ellas (y sus cantidades), no tenemos que tenerles miedo.

Hoy os propongo una manera de introducir las acelgas, como un acompañante a nuestras siempre fieles pechugas de pollo a la plancha 🙂

Así nos preparamos un rico con plato con nuestras pechugas de pollo y un rehogado de acelgas con taquitos de jamón (por eso de darles gracia y un mejor saborcillo), y después añadimos tres coquitos de Brasil (para dar un crunchy extra), y añadimos un poco de aceite en crudo, ya sea un rico aceite de oliva, un aceite de lino o algún aceite infusionado, que nos aportará un mejor sabor y multitud de antioxidantes beneficiosos. No hay que olvidar que cuando hacemos una comida muy baja en hidratos, tenemos que tener muy presente el aporte de grasas.

Y ya para terminar, nuestro toque de cebollino picadito por encima y alguna hoja aromática, como la hierbabuena, que parece que solo sirve para los mojitos, pero que le da un toque muy diferente a cualquier plato 😉

Tortita de coco y almendra

Esta es otra opción para hacer un «pan de micro«, pero cuando no tenemos micro. Sí, hay gente que me ha dicho que no tiene microondas 🙂


Los ingredientes son los mismos: huevo, coco rallado, almendra y aceite de oliva virgen extra, y el procedimiento también: lo batimos todo junto con la batidora, pero, en vez de ponerlo en el micro, lo echamos en la sartén, vuelta y vuelta.

Al tener aceite de oliva en la masa, no haría falta engrasar la sartén primero, pero siempre puedes echar unas gotas de aceite si no te fias mucho de que tu sartén no te las vaya a pegar.

Y ahora viene la pregunta del millón… ¿QUÉ LE PODEMOS ECHAR POR ENCIMA? (¡Y que sea un poco golosito, estaréis pensando!)

  • Crema de cacahuete (sí, aunque no lo parezca, hasta 50 g sería una ración baja en FODMAPs)
  • Mermelada de arándanos (hecha con arándanos batidos y semillas de chía)
  • Tahini (es una crema hecha con semillas de sésamo, y hasta 30 g sería una ración baja en FODMAPs)
  • Aceite de coco derretido con un poco de cacao y canela
  • Un plátano pequeño (no muy maduro) cortado en rodajas y con canela por encima

¡Y a disfrutar de tus tortitas!

Pan de atún

Otra opción de «pan de micro» sin tener que usar frutos secos o cereales, que a veces nos dan problemillas, es optar por hacer un pan de atún.

Este es un pan sin ningún tipo de hidrato ni de fibra, por lo que suele ser menos problemático cuando tenemos algún tipo de patología digestiva. Y sigue siendo igual de rápido que los otros «panes de micro«.

¿CÓMO LO HACEMOS?

  • Un huevo
  • Una lata pequeña de atún al natural
  • Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra

E igual que hacemos con el resto de panes, echamos todos estos ingredientes en un vaso, taza, cuenco en el que nos entre la cabeza de la batidora (y que sea apto para meter en el micro después). Batimos todo y lo metemos en el micro, a máxima potencia, durante 2 minutos.

¿A QUÉ SABE?

Sabe a sandwich de atún de la típica máquina de vending. La sensación es muy parecida, pero nos envitamos comer el típico pan de molde hecho con harina de trigo, con gluten y alto en FODMAPs (fructanos).

TIPS:

  • Lo puedes rellenar de otras cosas, como se ve en la foto, o comértelo así directamente. Pero hay que recordar que es muy saciante.
  • En vez de atún, lo más recomendable es usar bonito del norte o melva (que son muy parecidos al atún, pero son pescados más pequeños y por tanto tendrán menos contenido en mercurio). Y si puede ser en botes de cristal, mejor que mejor 🙂