Torti-crepe de espinacas con salmón ahumado y queso

Hoy os propongo unas ricas torti-crepes de espinacas. ¿Por qué se llaman torti-crepes? Porque están a medio gas entre una tortilla y una crepe 🙂

Para la masa solo necesitamos dos huevos y dos puñados de espinacas que batiremos hasta conseguir nuestra masa color verde. Después a la sartén con un poquito de aceite, y vuelta y vuelta como una tortita normal.

Para el relleno ya nos podemos dejar llevar por nuestra imaginación. En este caso lleva una combinación sencilla pero que nunca falla: salmón ahumado y queso!

Si tenemos problemas con la lactosa, podemos poner un queso sin lactosa o buscar un queso muy curado, cuyo contenido en lactosa es muy reducido. Incluso podríamos poner otros quesos como mozzarella, feta, cheddar o brie, pero siempre respetando una porción de 40 gramos.

Y aunque no tengamos problema con la lactosa, es mejor buscar un queso elaborado con leche de cabra u oveja, por intentar evitar la problemática caseína A1 presente en los lácteos de vaca. Y para rizar más el rizo, yo que soy muy fan de los bichitos, iría un poco más allá, y buscaría un queso de cabra u oveja elaborado con leche cruda. Como recomendación, hay un queso «añejo fuerte» elaborado con leche cruda de oveja que venden en Mercadona que está muy top 🙂

Pan de micro con plátano macho y frutos rojos y café bullet-proof

A nuestra base de pan de micro (con los ingredientes que elijáis) siempre le podemos añadir cosillas diferentes para que nuestros desayunos no sean siempre iguales.

En este caso tenemos 4 tostadas de pan de coco y almendra con plátano macho frito y frutos rojos, acompañadas de un rico café bullet-proof.

En principio el café es apto en una Dieta Fodmap, pero como puede provocar irritación en nuestro aparato digestivo, hay que andar con ojo con el café. Pero si te sienta bien, el café «bullet-proof» es una buena forma de enriquecerlo, ya que se trata de café combinado con una cucharadita de ghee (o mantequilla ecológica) y otra cucharadita de aceite de coco. Si tenemos una de esas mini-batidoras, ¡nos hace espumita y todo!

Los frutos rojos de la foto son de una bolsa de frutos rojos congelados. Muy prácticos para tener en nuestro congelador y usarlos cuando queramos, solo nos tenemos que acordar de dejarlos en la nevera la noche anterior para que se descongelen poco a poco. Además así variamos más sin darnos cuenta (fresa, arándanos y grosellas trae este mix, por ejemplo), y ya sabéis la importancia que le doy yo a la variedad para cuidar a nuestros bichitos.

Crepe de sarraceno, jamón ibérico, huevos de codorniz y nueces pecanas

Aunque la versión «crunchy» del crepe de sarraceno está muy bien, también podemos hacer la misma versión blanda, tipo crepe de toda la vida, como una opción rápida para desayunar, comer o cenar.

Crepe de trigo sarraceno con jamón ibérico, huevos de codorniz, nueces pecanas y canónigos.

¿Y por qué huevos de codorniz? Porque yo soy la pesada de que lo importante está en la variedad. ¡Y más cuando estamos haciendo cualquier tipo de dieta restrictiva! Así que en vez de usar siempre huevos de gallina, algún día podríamos intercambiarlos por huevos de codorniz, que son fáciles de conseguir en cualquier súper. Y así, aunque estemos comiendo «huevos», su composición a nivel de micronutrientes siempre será diferente.

¿Sabíais que los huevos de codorniz tienen el doble de hierro que los de gallina? No los infravaloréis por venir en formato mini, jeje. Que además, están muy ricos.

¡A disfrutar!

Dorada a la plancha con arroz, tahini, pipas y cebollino

No es lo mismo comer dorada a la plancha con arroz sin más, que dorada a la plancha con arroz, una salsita de tahini y aceite de oliva con pipas de girasol, pipas de calabaza, cebollino y perejil. Sigue siendo un plato igual de sencillo, y que no tiene que aumentar nuestros síntomas digestivos, pero nuestros bichitos van a estar un poquito más contentos 🙂

Cuando estamos en una fase estricta de la dieta Fodmap es bueno hacer hincapié en el uso de las grasas, por eso es interesante añadir alguna semilla, algún fruto seco o ser muy generoso con los aceites. En este caso hemos añadido aceite de lino en crudo sobre el pescado, y sobre el arroz: pipas de girasol, pipas de calabaza, y un poco de tahini, que es una salsa hecha con sésamo tostado y molido (la puedes comprar ya hecha). Si el sabor te resulta muy fuerte, puedes «suavizarla» o mejorar su textura mezclándola con aceite de oliva virgen extra, y ya tendrás una salsita muy sencilla para darle un poco de vidilla a tu arroz blanco.

Y sin olvidarnos de nuestro toque verde, aunque sea muy muy pequeño, gracias al cebollino y el perejil 😉

Pudding de chía con pipas, arándanos y granada

El pudding de chía es otro básico para mí en una Dieta Fodmap, especialmente en aquellas personas que sufren mucho de estreñimiento. Las semillas de chía tienen la característica de que, al sumergirse en un medio líquido, se «hinchan» y sueltan una especie de mucílago que nos permite hacer algo parecido a unas natillas.

Este mucílago es como un bálsamo para todo nuestro aparato digestivo y además puede ayudarnos a ir mejor al baño. El pudding de chía es nuestro amigo 🙂

La receta más sencilla para hacer el pudding es:

  • una cucharada sopera de semillas de chía
  • medio vaso de agua o bebida vegetal (con bebida vegetal queda más sabrosilla)

Lo removemos bien con ayuda de una cuchara, y lo dejamos reposar como mínimo una hora, aunque a mí me gusta dejarlo reposar toda la noche, para asegurarnos de que las semillas están bien hidratadas (tal y como se ve en la foto).

A partir de ahí, la imaginación es tu mayor aliada. Tendrás una buena base «mucilaginosa» que podrás añadir a un yogur, a una ensalada o a lo que quieras. Y también puedes añadir cositas a tu pudding directamente y tomártelo como si fuera una natilla.

En la foto tenemos una combinación muy terapéutica: pipas de calabaza, pipas de girasol, arándanos y pepitas de granada. Le podéis espolvorear un poquito de canela. ¡Y a disfrutar!