Hoy os propongo unas ricas torti-crepes de espinacas. ¿Por qué se llaman torti-crepes? Porque están a medio gas entre una tortilla y una crepe 🙂
Para la masa solo necesitamos dos huevos y dos puñados de espinacas que batiremos hasta conseguir nuestra masa color verde. Después a la sartén con un poquito de aceite, y vuelta y vuelta como una tortita normal.
Para el relleno ya nos podemos dejar llevar por nuestra imaginación. En este caso lleva una combinación sencilla pero que nunca falla: salmón ahumado y queso!
Si tenemos problemas con la lactosa, podemos poner un queso sin lactosa o buscar un queso muy curado, cuyo contenido en lactosa es muy reducido. Incluso podríamos poner otros quesos como mozzarella, feta, cheddar o brie, pero siempre respetando una porción de 40 gramos.
Y aunque no tengamos problema con la lactosa, es mejor buscar un queso elaborado con leche de cabra u oveja, por intentar evitar la problemática caseína A1 presente en los lácteos de vaca. Y para rizar más el rizo, yo que soy muy fan de los bichitos, iría un poco más allá, y buscaría un queso de cabra u oveja elaborado con leche cruda. Como recomendación, hay un queso «añejo fuerte» elaborado con leche cruda de oveja que venden en Mercadona que está muy top 🙂