Que levante la mano quién disfruta más de la yema del huevo que de la clara 🙋
Pues entonces tenéis que probar los huevos de pata, son pura y deliciosa yema. Que sí, que ya sé que no se encuentran en el súper fácilmente, pero si tenéis oportunidad de probarlos, no lo dudéis. Ya sabéis lo que insisto siempre yo con lo de variar… sí, sí, hasta de huevos! 😁
Y si son huevos normales, que sean caseros o de gallinas lo mejor tratadas posibles (códigos 0 o 1 en el súper), con la clara bien cocinada y la yema en su punto, para conservar al máximo sus nutrientes. Los podéis acompañar con un poco de arroz basmati aderezado con semillas de sésamo molido, un cuarto de aguacate y una ensalada de brotes baby variados con dos fresas y medio kiwi. Porque sí, la fruta también la podemos incluir dentro de nuestras comidas, y no tomarla necesariamente de postre. A veces es más fácil de digerir así, en pequeñas dosis y junto una pequeña ensalada que aderezaremos con aceite de oliva de calidad y vinagre de manzana sin pasteurizar. Esta ayuda extra del vinagre nos va a ayudar a bajar la acidez estomacal y que nuestra comida se digiera mucho mejor.
Hoy de especia final tocó eneldo, que tiene un toque muy particular. ¡A disfrutar! 😋